El alto grado de podredumbre a que ha llegado la política en España lo
demuestra el nefasto acontecimiento de que un hombre que antepone sus creencias
religiosas a la leyes, Jorge Fernández Díaz, haya llegado a ministro, y nada
menos que de Interior. Es decir, este cafre es el máximo responsable de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Vale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario