Cuando acabamos de salvar la vida a alguien que se estaba ahogando, nos
sentimos muy orgullosos de nosotros mismos. Pero si más tarde nos enteramos de
que se trata de un socorrista, aunque esté en paro, lo ponemos en nuestro
currículum vitae. “Cuando todo el Universo se conjuraba contra él…”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario