En el Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia) van a ser despedidos 44
trabajadores. Pertenecen a la subcontrata de limpieza del hospital. Esta mañana
he ido a llevar un informe médico. Aquello es una verdadera pocilga, claro que
sí, pero yo creo que la catástrofe no es la suciedad del hospital (¿qué otra
forma tienen de protestar los trabajadores de una empresa de limpieza?); la catástrofe es el
estercolero en que se han convertido las relaciones laborales en España. Y lo
que te rondaré. “El Fondo Monetario Internacional ve necesario endurecer las
condiciones laborales para mantener el empleo”. “El FMI pide otra reforma laboral que abarate el despido y baje los
sueldos”. ¿Más todavía, hijos de puta?
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