martes, 26 de agosto de 2014

Detrás de cada polítiquillo charlatán hay un asesino. Es más, la Historia nos enseña que a menudo el politiquillo charlatán y el asesino son la misma persona. Por la mañanas, escupe mítines jaleado por su entusiasmada ganadería; por las noches, afila su cuchillo traidor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario