Unas veces, tarado; otras, perezoso mental: siempre dogmático, se las
da de sesudo y subversivo analista político; ve conspiraciones políticas por
todas partes, pero olvida que si dichas conspiraciones son ciertas, sus
críticas a las mismas están previstas, y perfectamente neutralizadas, por los
malvados y todopoderosos conspiradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario