sábado, 30 de noviembre de 2013

LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA II

Tengo una duda, señor Fernández Díaz: si un policía me intenta golpear porque sí, porque yo lo valgo, mientras me manifiesto pacíficamente, ¿tampoco me puedo acordar de su santa madre? Le puedo asegurar, ministro beato, que si tal cosa ocurre, procuraré que ese matón de uniforme me preceda en la cola de urgencias. No soy partidario de ese buen rollito que postula que hay que poner la otra mejilla. Jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario