domingo, 8 de diciembre de 2013

PARADOJA DE LA VIDA

En una sociedad que exalta la juventud, cuanto más descerebrada y consumista, mejor. En una sociedad que desprecia la vejez, que la considera un desecho no reciclable, son las pensiones de los abuelos las que están sustentando la economía de las maltrechas familias. Además, estos mismos abuelos “inútiles” se dedican, con verdadero amor, a cuidar de sus nietos para que sus padres puedan ir a ganarse un euro con el que poner en la mesa un humilde plato de comida. No perdamos de vista esta paradoja, que como todas las paradojas, encierra muchas verdades.

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