lunes, 15 de junio de 2015

La vergüenza ajena no es ni más ni menos que la bochornosa constatación de que el disparate que está cometiendo ese tipo ahora mismo lo podrías cometer tú, paso por paso, dentro de diez minutos, o incluso antes. O haberlo cometido hace dos semanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario