Siempre estoy leyendo libros que no debería leer, libros que no figuran
en las estadísticas de los listos, en este caso, literarios: hay tantas clases
de listo. Sin ir más lejos, anoche estuve leyendo un libro tan famoso que nunca
ha estado de moda en las mesillas de noche… Llevo toda mi vida huyendo de las
estadísticas. Nací con varias vueltas del cordón umbilical al cuello, y, según
las estadísticas, tendría que haber muerto o haber pasado toda mi puta vida en
una silla de ruedas, pero no fui así: Yo me fugué de esa estadística… No sólo
estoy vivo, sino que ayer, antes de leer ese libro vetado en los escaparates
navideños, hice mil saltos de comba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario