sábado, 12 de diciembre de 2015

Me ha ocurrido muchas veces: Alguien que ni es mi amigo ni sabe qué hacer con su tiempo, me ve leyendo, y “piensa” que leo porque me aburro o porque estoy solo… De ahí a molestarme (¡sí, me molesta, joder!) haciendo algún comentario, generalmente meteorológico, aunque estemos bajo techo, con el objetivo de iniciar una conversación que yo no le he pedido, hay un paso. Y es entonces cuando yo, viéndolo venir, le aseguro que es precisamente porque estoy leyendo por lo que no me aburro ni me siento solo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario