"Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una". Francisco de Quevedo
Suerte..., no estar en las mezquitas oyendo a los imanes ni en las iglesias escuchando a los clérigos (¡hay que ser de hierro para aguantar tanta hipocresía!).
Suerte..., no estar en las mezquitas oyendo a los imanes ni en las iglesias escuchando a los clérigos (¡hay que ser de hierro para aguantar tanta hipocresía!).
ResponderEliminar