viernes, 3 de julio de 2015

Si alguien que nos importa verdaderamente nos confiesa que no le gusta lo que le acabamos de leer, nos sentimos un poco tristes, aunque otros con más criterio literario nos hayan asegurado entusiasmados que les encanta. ¿Para quién escribimos realmente? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario