jueves, 21 de abril de 2016

Nací en Cartagena hace 43 años. La ironía es mi arma de combate favorita. Con ella trato de abrirme camino diariamente entre la docta barbarie y la ignorancia encantada de haberse conocido. Esta frase de Quevedo: “Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una”, expresa impecablemente bien lo que siento cada vez que me pongo a escribir, tras sumergirme en la irrefutable ambigüedad de la realidad. No escribo para deslumbrar, menudo disparate, sino para propiciar una reflexión serena, que buena falta nos hace. Ojalá que así sea.

2 comentarios: