Esta mañana he pateado sin querer un bote de cerveza que alguien había
dejado en la calle: aún le quedaba néctar, que se ha derramado, triste y
desvalido, por el suelo. Tras el siniestro, he acudido a un bar cercano y me he
tomado una caña para homenajear los restos del bote malparado. La camarera ha
querido acompañarme en el sentimiento tomándose una coca cola cero. Le he
pedido amablemente que me dejara en paz.
miércoles, 30 de septiembre de 2015
martes, 29 de septiembre de 2015
lunes, 28 de septiembre de 2015
domingo, 27 de septiembre de 2015
sábado, 26 de septiembre de 2015
viernes, 25 de septiembre de 2015
miércoles, 23 de septiembre de 2015
“Quizá, después de
todo,
pensar sea un asunto
delicado…”
Katy Parra
Pensar te puede matar más rápido que una bala. Siglos de sangrientas cunetas
nos contemplan. Amiga, no es tarde para fingirnos tontos. Nos sobra
inteligencia y cabezazos contra la pared. Debemos ser prudentes: el enemigo acecha
y es devastador.
Siempre que cuentes una historia, y quieras resultar creíble, interpreta
bien tu papel. Debes hacer creer a tu interlocutor que estás hablando por
hablar, por pasar el rato, y no te olvides de medir tus pausas convenientemente
para captar su atención. Si te invita al café, le has impresionado.
Enhorabuena.
martes, 22 de septiembre de 2015
Esta mañana he ido a comprar huevos a una granja que está muy cerca de
mi casa. Tras hablar de meteorología con el dueño, siempre hablamos de lo
mismo, hemos entrado en uno de los gallineros. El alboroto me ha recordado al
Congreso de los Diputados, pero con jaulas… El agricultor me ha dicho: “Están
contentas”. Yo he pensado: “Sí, tengo amigos que han estado en prisión, y me
han asegurado que encerrado también te carcajeas”.
lunes, 21 de septiembre de 2015
domingo, 20 de septiembre de 2015
sábado, 19 de septiembre de 2015
Tras el trasplante, el médico, excelente profesional, me dijo: “Tu
madre me ha dicho que tenéis un gato en casa… Los gatos transmiten muchas enfermedades”.
Yo repliqué: “Amigo, mi gato es más limpio que muchos tipos con los que me tropiezo
por la calle. El gato lleva trece años con nosotros: es de la familia. El gato se
queda”. Ahora mismo está durmiendo (el gato, no el médico) abrazado a una preciosa
muñeca de porcelana de la que lleva años enamorado.
viernes, 18 de septiembre de 2015
jueves, 17 de septiembre de 2015
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Me piden que firme, ya lo he hecho, por la erradicación de las novatadas
en las universidades. No me hicieron novatadas en el instituto ni en la
universidad, ni yo las hice a nadie. Siempre he puesto en práctica a rajatabla
lo de “Vive y deja vivir”. Las hienas huelen al débil. Una forma de vestir, el
peinado, las gafas de pasta, los granos, la forma de mirar lo que te rodea, nunca
mejor dicho…, y van a por ti. Yo mido poco más de 1.60 cm, pero tengo una forma
de andar y de mirar que me han permitido caminar tranquilo por la calle desde siempre.
He firmado esta petición, repito, pero creo que la ley de la calle tiene sus reglas,
implacables en la mayoría de las ocasiones, que siempre escaparán a los
legisladores. En una calleja alejada del instituto o de la universidad, ¿qué
ley cuenta? Hacerte respetar. Ni más ni menos. Un consejo: siempre hay que
sacudirle primero, y sin contemplaciones, al tipo duro de salón de té que se
hace acompañar de secuaces que le ríen las gracias.
martes, 15 de septiembre de 2015
DE MIS ANTIGUAS CORRERÍAS NOCTURNAS
Una chica mugrienta y desgreñada se apoya en la estatua de un cartagenero
ilustre y olvidado mientras un sátiro tambaleante intenta penetrarla. A poca
distancia de ellos, un tipo con camiseta de tirantes y tatuajes talegueros, sentado
en un banco decorado con corazones tachados a navaja, apura, impaciente, un
porro... “¡Venga ya, maricón. ¿Puedes o no?!”
lunes, 14 de septiembre de 2015
A traición, como el puñetazo marrullero lanzado por el matón de un oscuro
billar, la memoria me golpea en la cabeza con la imagen de mi padre muerto en el
suelo de la cocina, acompañado por nuestro gato, que lo lame varias veces y
después me mira sin comprender… Pero yo encajo la imagen traicionera, y contraataco
recordando a mi padre desternillándose de risa, viendo, una y otra vez, la genial
escena del camarote de Una noche en la ópera, protagonizada por los
inolvidables e irrepetibles hermanos Marx.
domingo, 13 de septiembre de 2015
sábado, 12 de septiembre de 2015
viernes, 11 de septiembre de 2015
ME HE INSPIRADO EN CIERTAS FRASES OÍDAS EN DISTINTAS SITUACIONES DE MI VIDA, PURO
DIVERTIMENTO, Y HA QUEDADO ASÍ.
“yo no me he cepillao los dientes en mi puta vida”, “sé que te haces
pajas pensando en mi madre”, “yo, de Florentino, los ponía al pistón”, “hay
mucho maricón suelto”, “mi madre es más inteligente que mi padre, pero mi padre
es más pillo”, “yo ya no respeto a nadie en el furbor”, “estoy hasta el coño de
comprar libros para que el nene los pasee”, “la jeny me la chupa de puta madre”,
“sí, Rajoy es tonto, pero ahí sigue”, “no tienes ni puta idea de ná”, “¡tío, yo
no soy tu madre!”, “ahora estamos dando a un comeollas griego”, “mucho ojo, que
yo sé leer”, “cuando yo iba al colegio había menos tonteo”, “te voy a dar una
hostia”, “vengo del INEM. Le dije a mi jefe: o me aumentas el sueldo o me voy”,
“no pienso ponerme tetas. Lo que tienes que hacer es dejar de ver esas
películas guarras”, “cuando le hice el boca a boca, me empalmé un poco, la
verdad”, “¡deja la Tablet y bébete el cola cao!”, “yo veo la bandera y lloro”,…
CONTINUARÁ.
jueves, 10 de septiembre de 2015
He estado a las órdenes de fracasados bien pagados, ineptos con título,
enchufados orgullosos de serlo, fuertes con el débil y lameculos con el fuerte,
tipos con un látigo cobarde en vez de corazón (fuera de la fábrica andaban con
gafas de sol pegados a la pared), hijos de puta con una suerte inexplicable, chusma
viperina… Me han endurecido más de lo que yo hubiera deseado, pero no tuve más
remedio que endurecerme para no permitir que se limpiaran sus zapatos en mí.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
martes, 8 de septiembre de 2015
lunes, 7 de septiembre de 2015
domingo, 6 de septiembre de 2015
“Chulesco, luego existo”, salió arrastrando ruedas con su chatarra negra;
furioso, como si fuera un tipo duro de Brooklyn que no sabe dónde está
Brooklyn, mientras mi compadre Ángel y yo ocupábamos tranquilamente la plaza de
aparcamiento que al “viceverso” se le había escapado. Volvió en sentido
contrario para mirarnos cual perdonavidas de reality, pero le aguantamos la
mirada cual piratas sedientos de cerveza y carne trémula y noctámbula. Como
dijo el genio: “fuese y no hubo nada”.
Hace años que se instaló en una humillación resentida. Es un artista de
la queja camuflada de compasión por todos los sufrientes, incluidas las amebas,
que tanto sufren en silencio… Se acerca a mí y me cuenta que a fulanito de tal,
“que tan bien colocado estaba”, le van a quitar la casa. “Es un pena”, maúlla. No
digo nada, no porque me haya dejado sin palabras, sino porque sólo quiero
estrangularlo minuciosamente; pero no estoy dispuesto a ir a prisión por este
beato miserable.
viernes, 4 de septiembre de 2015
TONTERÍAS, LAS JUSTAS
A mí, que me hubiera encantado pertenecer a las legiones de Escipión El Africano, o a los Tercios Viejos, o a la banda de John Dillinger, o ser uno de los mineros de la Revolución de Asturias…, esta fulanita hinchable me cuenta que se pirra por un “viceverso”, y yo, no sólo me descojono, sino que le suelto: “Nena, si te como el coño, te saltan chispas”. Y no se levanta del asiento del autobús contiguo al mío, claro que no. Sonríe…
jueves, 3 de septiembre de 2015
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Algunas amigas me preguntan qué arte marcial les recomiendo para sus
hijos. Yo les recomiendo el Judo, aunque yo no he practicado este estupendo
arte marcial, porque sé que su metodología didáctica es excelente para los
niños. Yo practiqué Jiujitsu hace muchos años. En el gimnasio en el que entrenaba
conocí a una chica que practicaba Judo. Nos enamoramos y empezamos a salir. Una
noche íbamos dando un paseo y un tipo nos intentó atracar. Tras hincharlo a
hostias con precisión y contundencia, nos besamos (el tipo en el suelo) y
seguimos paseando. Años más tarde, la
defraudé demoledoramente… Yo estaba muy perdido… Muchas veces las cosas buenas de
la vida nos llegan cuando no las merecemos, cuando no sabemos qué hacer con ellas,
cuando no estamos a la altura.
martes, 1 de septiembre de 2015
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