viernes, 21 de agosto de 2015

Le digo algo a la farmacéutica, pero me contesta a los treinta segundos, segundo más, segundo menos: “Perdona, Ginés, es que yo siempre me entero de las cosas con retraso”. Y entonces yo me pregunto. “¿Cuántos orgasmos tiene pendientes de disfrutar esta mujer? Si es que tiene pendiente alguno, claro está”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario