domingo, 24 de enero de 2016

Comprar, comprar y comprar libros, hojearlos y colocarlos perfectamente alineados en eso que llamas tu biblioteca también es una forma de consumismo. Lo que ocurre es que, tratándose de libros, parece que todo es honorable y culto hasta tal punto, que lloras de emoción por la tarjeta de crédito.

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