sábado, 2 de enero de 2016

URGENCIAS


Mientras espero a que me atienda el médico compruebo que no hay nadie realmente grave en la sala. ¿Que cómo lo sé? Pues porque a mi alrededor sólo hay humanoides chepudos mirando pantallas obsesiva y civilizadamente. Cada dos por tres alguno de ellos grita: “¡Mira qué video de ovejas! ¡Yo es que me parto!”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario