lunes, 4 de enero de 2016

El extra de las superproducciones cinematográficas sólo cree en su papel al principio del rodaje; luego se deja llevar… Por ello no es extraño que justo cuando la desidia lo acapara por entero, ¡ay!, la cámara lo saque en primer plano. Recuerdo a un infante medieval bostezando en mitad de la batalla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario