domingo, 18 de enero de 2015

España es una inagotable factoría de sectarios de diversa índole y pelaje, y todos ellos tienen en común su feroz manía por reducir la plural y libérrima existencia humana a un solo camino sapientísimo, a un solo comportamiento inmaculado, a un solo dios digno de adoración eterna…Estos personajillos siniestros me hacen sonreír, la verdad; pero cuando pienso que en determinadas circunstancias ominosas podrían alcanzar el suficiente poder como para imponerme sus implacables principios miopes, mi sonrisa se torna en mueca de asco infinito. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario