España es una inagotable factoría de sectarios de diversa índole y
pelaje, y todos ellos tienen en común su feroz manía por reducir la plural y
libérrima existencia humana a un solo camino sapientísimo, a un solo
comportamiento inmaculado, a un solo dios digno de adoración eterna…Estos
personajillos siniestros me hacen sonreír, la verdad; pero cuando pienso que en determinadas circunstancias ominosas podrían alcanzar el
suficiente poder como para imponerme sus implacables principios miopes, mi sonrisa
se torna en mueca de asco infinito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario