Al frente de las manifestaciones han de estar los jóvenes, que no están
infectados por el resentimiento, que son quienes tienen la capacidad de
construir otro mundo, verdaderamente humano. En las manifestaciones faltan ellos, y sobran muchos que creyeron en paraísos impuestos, donde se pisoteó la libertad en aras de grandes vaguedades
sangrientas. Repito, los jóvenes han de estar a la cabeza de las protestas, con
nuevas ideas, con un espíritu ilusionado, y, sobre todo, con una gran
imaginación creativa, que hará posible un mundo habitable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario