jueves, 28 de febrero de 2013

Vamos a ver, Juan Antonio Chicharro, bárbaro condecorado: no existe patria más hermosa que el pueblo conviviendo en paz y en libertad; no existe nada más sagrado que dicha convivencia, por muchas imperfecciones que contenga. El ser humano no es perfecto; es perfectible. En las sociedades en las que usted cree, no hay conflictos, porque tampoco hay vida: son sociedades cementerio… La patria que usted añora es una catástrofe rebosante de despropósitos criminales. Usted es un traidor con cara de hiena, una rata cuartelera con galones, un apestoso fantasma de un pasado demasiado reciente. Tiene que ser degradado con deshonor. Y si persiste en sus estúpidas proclamas incendiarias, ser expulsado del ejército español.

No hay comentarios:

Publicar un comentario