Pienso que una de la verdaderas causas de la actual catástrofe social
fue la asunción ferviente de los principios capitalistas por gran parte de la
población durante los años de la llamada burbuja inmobiliaria. En esa época, cuando
alguien alertó del disparate suicida que suponía seguir dichos principios como
principios vitales, fue ridiculizado y despreciado, o, incluso, represaliado por
muchos de esos que ahora se rasgan las vestiduras hipócritamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario