MAYORÍA ABSOLUTA
El candidato tomó el micrófono, se acarició la entrepierna durante un minuto
(clamorosa ovación), vomitó un trabalenguas sobre los Derechos Humanos en la Constitución
Española, peroró durante más de una hora sobre la ignorancia y la docilidad como
virtudes cardinales de los buenos ciudadanos en una sociedad democrática y
civilizada (fervorosos aplausos), escupió al público varias veces (risas), hizo
un corte de mangas a un joven con pinta de intelectual, y se despidió con un estruendoso
pedo (emocionada ovación). Ganó las elecciones por mayoría absoluta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario