jueves, 18 de julio de 2013

¿Qué tienen en común el comisario Lascano, el teniente Mario Conde y el teniente Kostas Jaritos? Que son de fiar. (Esto no quiere decir necesariamente que sus creadores lo sean: no digo ni que sí ni que no). En sociedades que se desmoronan a marchas forzadas estos investigadores representan la esperanza en un mundo más humano y decente; son los justos en las diferentes versiones de Sodoma. En una Argentina infestada de miserables torturadores amnistiados, que campan a sus anchas; en una Cuba sojuzgada por la religión de los barbudos: el Comunismo, cerril e intratable; y en una Grecia caótica, corrupta y milenaria, Lascano, Mario Conde, y Jaritos, respectivamente, intentan hacer justicia, lo cual no es otra cosa que situarse voluntariamente de parte de los débiles y de los maltratados por la vida. Bravo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario