domingo, 31 de marzo de 2013


La gran masa de consumidores (personas de la más diversa índole social) que se forma  en cualquier centro comercial está promovida por el persuasivo marketing del sistema capitalista. Se trata de un grupo social dócil y obediente, que hace lo que deben hacer las personas de orden... Ahora bien, los comentarios que se escuchan dentro de esa multitud de personas, y la fascinación que muestran muchas de ellas ante los escaparates, demuestran que, a día de hoy, la mayoría de la gente no solo no desea acabar con el sistema capitalista, sino que desea fervientemente que vuelvan las vacas gordas para subirse nuevamente al tren del consumo desmedido. No me hace ninguna gracia comprobar este fenómeno lamentable, una y otra vez, pero no pienso ponerme unos tapones en los oídos y una venda en los ojos. Por cierto, para formar dicha masa de consumidores no es necesario pedir autorización a la Delegación del Gobierno de turno…

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