martes, 26 de marzo de 2013


Para Enma y Germán

Unamuno abogaba por una república civil, laica y social. En cuanto al aspecto laico de la república, que es el que me interesa tratar ahora, dice Unamuno: “laica, que no quiere decir irreligiosa porque las cosas de religión pertenecen a lo más íntimo de la conciencia del hombre”. Efectivamente, considero que todo lo relativo a la religión tiene que quedar reducido al ámbito de lo privado. Nunca ha de invadir la esfera de lo público, ni dar cobertura espiritual a la política…Hemos comprobado que muchas de las evidencias alcanzadas mediante avances científicos dignifican la vida humana. Contra estas evidencias que, repito, hacen que nuestras vidas sean más dignas, nada tienen que decir las creencias religiosas, independientemente del credo al que pertenezcan. Ahora bien, cuando Unamuno declara que “pertenecen a lo más íntimo de la conciencia del hombre”, nos está advirtiendo de que no debemos permitir que dicha conciencia personal sea ridiculizada, calumniada, avasallada o pisoteada. Cuando escucho los presupuestos de los que se declaran ateos, defendiéndose de los ataques de ministros cerriles de la Iglesia Católica, no puedo menos que aceptar que tienen derecho a defenderse de la intolerancia religiosa; tienen todo mi apoyo y simpatía. Pero cuando veo a esos mismos ateos despreciar abiertamente a personas que no intentan imponer sus creencias a los demás, que las limitan al ámbito de lo personal, que viven su fe sin meterse con nadie, mi oposición a esos ateos despreciativos es frontal. Detesto la arrogancia de quien ha leído cuatro libros que lo han vuelto más tonto de lo que era antes de leerlos, detesto las miradas por encima del hombro de los matones del pensamiento y sus estúpidos sarcasmos que solo buscan hacer sangre, detesto el desprecio y la soberbia de los pseudointelectuales. Los principios que rigen nuestras vidas no deben servirnos para apedrear a quienes no piensan como nosotros, sino para hacernos mejores personas. La inteligencia ha de ser inquisitiva, no inquisitorial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario