miércoles, 18 de septiembre de 2013

Qué molesto se ha sentido el funcionario que me ha atendido esta mañana cuando, por determinadas circunstancias, se ha visto obligado a realizar una livianísima tarea administrativa (que, por cierto, ha demostrado saber hacer perfectamente), pero, ¡ay, qué lástima!, “es que este asunto no es de mi competencia, ¿sabe usted?”. Estábamos él y yo solos, aclaro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario