viernes, 27 de septiembre de 2013

Todo lo que nos acoge, todo lo que nos ayuda a decirnos dignamente, plenamente, libremente, todo lo que nos protege del espanto, todo lo que sabe a nuestra bendita madre, todo lo que nos ensancha, todo lo que nos multiplica, todo lo nos hace propicios, todo lo que nos permite respirar más hondo, todo lo que nos arranca puñales de la espalda, todo lo que nos blinda frente al miedo, todo lo que nos ilumina el corazón, todo lo que nos promete buenaventura, todo lo que contribuye a levantarnos y, una vez en pie, nos impulsa a seguir caminando con la imprescindible alegría por bandera.

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