Lo que sorprende a la Casa Real no es el cambio de criterio del juez
José Castro, sino que este hombre haya tenido el valor de imputar a la Infanta Cristina.
Bravo por él. La imputación de la Infanta está perfectamente argumentada. El
buen sentido judicial del juez Castro, y su valentía, deberían extenderse a
toda la judicatura española. A ver quién se cree que esta señora no tenía parte
en la malversación de fondos públicos. Nadie. Que dejen ya de reírse de nosotros,
joder.
Por cierto, la famosa frase: “la justicia debe ser igual para todos”,
pronunciada por D. Juan Carlos mataelefantes I, a la hora de la verdad
significa que la Fiscalía Anticorrupción va a hacer de abogada de la Casa
Real, recurriendo el auto del Juez Castro. Vamos, como haría con usted o
conmigo. Un trato igualitario acrisolado.
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