lunes, 10 de junio de 2013


Desde que falleció mi padre, en Marzo, he ido varias veces a recoger su autopsia: "vuelva usted otro día" ha sido la respuesta que obtenido en cada ocasión. Esta mañana he ido una vez más. El funcionario que me atiende, muy amable, me dice que “no tiene ni la más remota idea de cuánto va tardar en llegar la autopsia”. Detrás de este hombre hay un montón de carpetas, cada una de las cuales lleva una pegatina que dice DETENIDOS. Dichas carpetas están dispuestas bajo otra pegatina que dice PENDIENTES DE JUICIO. Las listas de espera son propias de países subdesarrollados, independientemente que quien espere sea un paciente o un preso. Al final, ha anotado un número de teléfono en un post-it y me lo ha dado, diciendo: “llama y así te ahorras el viaje”. Si Larra levantara la cabeza...

No hay comentarios:

Publicar un comentario