Reclamamos más libertad, discutimos sobre ella (muchas veces sin
saberlo) dando puñetazos en las barras de los imprescindibles bares, nos
matamos por el concepto que de ella tienen los amos… Pero ciertas cosas, algunas
de ellas importantísimas, sólo las hacemos cuando no tenemos más remedio; es
decir, cuando ya no podemos elegir libremente…
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