PARA UN ESTUDIO DEL FANATISMO POLÍTICO
En muchas ocasiones las creencias políticas extremas no son más que la
trágica y podrida consecuencia de haber tenido un padre alcohólico y charlatán,
una madre maltratadora y obsesiva, o ambas cosas a la vez. Más tarde, la
víctima de la nefasta influencia de estos familiares directos y trastornados encuentra
una forma idónea de expresar la rabia e impotencia generadas por todas aquellas
experiencias infantiles traumáticas chapoteando, entusiasmado y furioso, en las
aguas estancadas de cualquier manifestación política del resentimiento. Es
decir, ciertas formas extremas de ver la vida no son más que fanáticos
bastiones en donde se atrincheran quienes a edades muy tempranas fueron
maltratados por la vida de forma cruel e indeleble. Ni que decir tiene que
todas estas máscaras del odio solo tienen valor desde el punto de vista del
análisis psiquiátrico…Por último, quiero destacar que, lamentablemente, muchos
de estos casos clínicos patológicos figuran en todos y cada uno de los parlamentos
de las corruptas y esperpénticas democracias occidentales…
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